Quito y sus aguas residuales

Con más de 485 años de historia, nuestra querida ciudad de Quito aún enfrenta el desafío de verter aguas residuales directamente en nuestros ríos y quebradas. De los 3 millones de habitantes del Distrito Metropolitano, apenas el 4% de las aguas negras, que contienen desechos humanos, industriales y agrícolas, recibe tratamiento antes de ser descargada en nuestros cursos de agua.

Esta situación debería suscitar una alta preocupación entre los habitantes de Quito, más que solo una vergüenza. La mayoría desconoce esta realidad y sus graves implicaciones para la salud pública.

Estamos destruyendo nuestro entorno natural y exponiéndonos a enfermedades serias. Se han detectado altas concentraciones de contaminantes, incluyendo el virus que causa el COVID-19, en nuestros ríos.

No podemos seguir con este manejo irresponsable del agua. Exigimos soluciones y estamos dispuestos a formar parte de ellas, no solo por el bienestar de los quiteños, sino también por todos aquellos aguas abajo que se ven afectados.